UNA NUEVA ESCUELA
Para comenzar, durante esta actividad de práctica grupal, el primer obstáculo al crear nuestra escuela propia, era decidir si sería una escuela de carácter público, privado o concertado; y sin embargo, algo que podría generar polémica en un grupo con procedencias, modos de vida y de pensar tan diversos, no fue sino la decisión más clara, uniforme y unánime. Al unísono sonó al instante: "pública". Esto a nadie debería sorprender, pues la escuela privada no es más que un intento por sacar al mercado y especular con todo lo que esté al alcance. Esto es tan cierto como que la crisis es el golpe de realidad más efectivo que hace reaccionar al común de los mortales, aquellos que no somos privilegiados por azar, herederos de grandes o "medianas" fortunas o hijos de la acumulación originaria. Esta es una realidad cada vez más palpable en la sociedad.
Por supuesto hubo que dar localización y bautizar a nuestro centro. Su situación, tras larga charla, terminó por tener al modesto municipio extremeño de Calzadilla de los Barros como protagonista. Matilde Landa fue el nombre propuesto, y aceptado nuevamente de forma unánime. Esta figura histórica, señala que los nuevos modelos a seguir han cambiado, y esta decisión denota que personajes como Matilde, una militante comunista convencida, símbolo del fervor de la lucha antifranquista, y sobre todo; una mujer fuerte, libre y empoderada, son referentes dentro del mundo académico actual.
A continuación, fijamos el propósito claro de nuestro centro educativo. Para ello partimos de una definición de origen grupal sobre nuestro modo de entender la educación, en este caso, a través de la que consideramos es su finalidad plena: "Transmisión de conocimientos y valores en las próximas generaciones". Es evidente, que viéndolo en profundidad, se aluden a conocimientos amplios, de calidad, con vistas a ser conocimientos, no solamente teóricos, sino también aplicables a la práctica académica y laboral; y por supuesto, conocimientos libres de cualquier tipo de sesgo.
En cuanto a los valores, sucede lo mismo. La búsqueda de unos valores objetivos, de orientación positiva y también libres de sesgos. Una serie de valores entre los que se destacan la integración y el colectivismo, la unidad y el no rechazo por cuestiones de sexo, género, procedencia u orientación sexual. Al mismo tiempo, se tienen claros cuales son aquellos valores nocivos, que no van a ser promovidos, sino que además serán perseguidos. Empezando por comportamientos o actitudes que contravengan lo recientemente expuesto, así como el rechazo frontal a la violencia injustificada de los actos de terrorismo, los comportamientos del tipo de delitos de naturaleza fiscal o la tolerancia cero contra la violencia de género, vicaria o cualquier acto de agresión física o verbal dentro del ámbito de la escuela, la familia o similares.
En este sentido, y acorde a las condiciones materiales y de conocimiento de los tiempos y los nuevos posicionamientos de los jóvenes dentro de la sociedad, se entiende que asuntos como la religión no tienen cabida en el espacio académico como meras materias de captación o planteadas con el fin de la implantación de ideas acientíficas como verdaderas. Esto solamente genera conflicto. La religión, debe ser relegada al ámbito privado.
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Sin embargo, se hace preocupante la falta de interés en la política. Por tanto, en un centro de nueva creación, como el de esta actividad, un cierto grado de concienciación e implicación con la política sería deseable. La práctica totalidad del mundo moderno se encuentra articulado en torno a sociedades políticas. La política concierne a todos los aspectos de la vida de los individuos y la comunidad que forman. Por ello, decir que no te interesa la política, es decir que no te importa tu salud, tu educación, tus derechos, tu salario, tu empleo, tu jornada laboral, tu estructura y conciliación familiar, etc. Algo por otra parte comprensible en una sociedad que es cada vez políticamente más monocromática (amalgama: socialdemócrata en lo social y liberal en lo económico), y donde sin embargo, se ha tergiversado tanto todo, hasta el punto de convertirse en una de las épocas mas polemistas y polarizantes para con la población.
Mientras tanto, la anestesia inoculada por el miedo al implacable juicio popular del mundo tecnológico del S.XXI, no permite a las víctimas, cada vez más en el más allá, levantarse contra la situación decadente, donde cada vez empeoran más las capacidades para, por ejemplo, emanciparse y formar una familia con hogar estable, y la vinculada pérdida de poder adquisitivo del común de la población.
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*Datos obtenidos de: Estadística INJUVE, "Jóvenes, valores y ciudadanía". Cifras jóvenes. Sondeo de opinión, págs. 16-17
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