二十四の瞳
INGREDIENTES: Emotividad, Historia, Cultura. Puede contener trazas de: Crueldad humana y Spoilers.
Para esta actividad nº 17, no me pude resistir a traer a la palestra una película del año 1954 llamada en castellano "24 ojos". Esta película japonesa basada en la novela homónima de Tsuboi Sakae, es una película en blanco y negro que nos sitúa en una humilde villa en la isla de Shodoshima, Japón. La película arranca en los años finales de la década de 1920, con el auge del nacionalismo japonés, y concluye más allá del año 1945 con la rendición de Japón al término de la Segunda Guerra Mundial. Una joven e inexperta maestra llega vestida con ropas occidentales, y en su bicicleta, a esta villa. Llega con la ilusión del primer día que se cumple su sueño de ser docente. Allá donde va, levanta las miradas y murmullos de los habitantes que se encuentran trabajando incansablemente en Shodoshima.
En esta villa, los alumnos de la escuela elemental, van a recibir a la profesora Oishi, con la inocencia y la diversión de niños de 7 y 8 años. Ya desde el primer momento le pondrán un mote cariñoso, y desde la primera clase, se forja un vínculo especial entre los alumnos y la profesora, quienes a través de un acto tan simple como la revisión de la asistencia, parecen empezar a conocerse mejor entre risas y actuados exabruptos.
Sin desviarnos de la historia, la señora Oishi (ya recuperada), se encarga ahora de los alumnos ya crecidos y en la escuela media. Con ellos realiza una excursión especial a un templo, que comienza a estar marcada por las desgracias propias de los alumnos de la época. Algunos alumnos no pudieron acudir a la excursión por tener sus casas en situación de embargo. Pero si hay un caso que destaca es el de Matsue. Esta alumna se vio envuelta en la muerte de su madre durante el parto de su hermana. Una hermana, que semanas después de nacer, muere debido a ser prematura y no tener el pecho materno para alimentarse, ni recursos alternativos. El padre de Matsue, sumido en la depresión y el alcoholismo por los sucesos, llega a golpear a Matsue. En esta situación, Matsue se ve obligada a dejar la escuela y trabajar en un restaurante para sostener el hogar. Será durante esta excursión que los caminos de Matsue y la señorita Oishi se vuelvan a encontrar. Oishi siente el dolor y la pena en una Matsue que solamente quiere ser una estudiante feliz. Esto se muestra cuando Matsue desesperada en carrera, rompe en llanto siguiendo el barco de la excursión, que se aleja con sus compañeros y su profesora dentro, desde el puerto.
La película avanza y nos relata como la señorita Oishi se casa, y los niños, ahora adolescentes, van creciendo y llegando a una vida adulta dura y anticipada. La mayoría de chicos habían sido convencidos de que debían servir para el ejército y estos lo tenían perfectamente normalizado y asumido, algo que horrorizaba a la señorita Oishi, que así se lo hacía saber. Los niños la llamaban cobarde por ello. Por su parte, las niñas estaban destinadas a trabajar en el hogar o cuidar los hijos de los hombres que fuesen bien pescadores o bien a la guerra. Lo mismo sucede con los hijos varones de Oishi, quienes juegan con espadas de juguete y cantan canciones de guerra mientras ella acuna a su hija menor. Oishi se muestra triste y frustrada por ese afán por la guerra de sus alumnos, y sus hijos ahora.
Pasan los años, y los incidentes de Shanghái y Manchuria tienen lugar. Japón se establece en Manchukuo con su estado títere. Posteriormente, la Segunda Guerra Sino-Japonesa se funde en uno con la Segunda Guerra Mundial, y podemos ver a los alumnos de la señorita Oishi que un día reían con su profesora y con quien cantaban canciones, como la canción del cuervo a todas horas, ir con rostro de circunstancias camino a la guerra.
Entretanto, el caos colectivo causado por el ambiente bélico, había resultado en que uno de los maestros de la escuela fuese arrestado acusado de "rojo". Una misma sospecha que recae sobre la señorita Oishi en varias ocasiones por el mero hecho de enseñar literatura fuera del programa ("Seeds of grass"), así como por hablar con los niños de que ella no deseaba que muriesen en la guerra. Por ello, es aleccionada por el director, quien quema el libro y le increpa por hablar mal de la guerra. El director preocupado porque puedan pensar que la escuela en sí es prosoviética, le indica en varias ocasiones a Oishi, que se dedique a no hablar de temas fuera del programa con los alumnos y a no abrir debates sensibles.
Tiempo después, la desgracia se cierne sobre Oishi, quien pierde a su marido en la guerra mundial, y tiene que lidiar con que sus hijos estén más resignados por el anuncio de rendición del emperador, que por la propia muerte de su padre. Unos niños dolidos por la derrota de su país en la guerra, y que siguen frustrando a Oishi. Además, al poco tiempo, su hija menor sufre una caída de un árbol cuando buscaba hambrienta algo de comida. La inocente niña fallece.
Para el final de la película, el círculo se cierra de manera bien redondeada, cuando la señorita Oishi, es recomendada por una de sus antiguas alumnas (cuyo sueño era ser profesora y el cual cumplió), para que se volviese a hacer cargo de la clase de la escuela elemental de la villa donde todo comenzó. La señorita Oishi, comienza a ver en algunos alumnos de esa clase a hijos, hermanos y demás familiares de aquellos 12 alumnos con quienes se inició. Oishi volvía a ver con la misma ilusión esos mismos 24 ojos que la miraban con brillo e inocencia.
Al final, la señorita Oishi, tras visitar las tumbas de 3 de sus alumnos primeros caídos en el frente, es sorprendida con una fiesta sorpresa donde se reencuentra con 2 de los 5 chicos de su primera clase y con 5 de las 7 alumnas (entre ellas Matsue). Una de las chicas restantes sumida en la pobreza, y la otra fallecida por culpa de la tuberculosis. En cuanto a los dos chicos que sí acuden a la fiesta, uno de ellos llega tarde puesto que, siendo el único dedicado a la pesca, atrapa un pescado especial para la fiesta de Oishi. El otro chico volvió de la guerra ciego y con visibles signos de depresión e intención de suicidio. Sin embargo, el reencuentro y el hecho de volver a cantar juntos, cierra la escena de una forma absolutamente emotiva.
La película cierra con una señora Oishi haciendo aquel recorrido en bicicleta que tanto le dio. Una bicicleta que le regalaron en la fiesta sus antiguos alumnos.
Si quisiéramos enmarcar la película en la clasificación de las pedagogías de Fullat, parece claro que la educación que se pretende en este Japón de la pre-guerra y de la propia guerra en sí, es de tipo Tradicional, y con claros tintes autoritarios, donde se le deja claro al docente que está encorsetado en unos marcos preestablecidos de los que no debe moverse ni un solo milímetro. De lo contrario, y más aún en este período, las consecuencias pueden ser fatales. No existe el margen para el debate o el cuestionamiento de absolutamente nada. Sin embargo, la señorita Oishi, parece encarnar las pedagogías de tipo Activa, en oposición a la Tradicional, así como la Personalista en tanto que busca acercarse a los alumnos como individuos. Tanto es así, que la señorita Oishi lamenta en una escena de la película que como profesora no pueda conocer más en profundidad a los alumnos porque le obligan a limitarse muy severamente. Oishi desea tener esa relación que va más allá con sus alumnos. Oishi entiende la docencia como un proceso cercano y de relación estrecha alumnos-docente.
Por ello, yo como futuro docente, quisiera poder lograr establecer ese vínculo tan especial con mis alumnos que Oishi logra. Sentir esa cercanía, aprecio y admiración, e incluso lograr inspirar a que alguno desarrolle vocación por la docencia. También quiero ilusionarme al ver esos 24 ojos.
https://youtu.be/f26zkb066Rs < Canciones que aparecen durante la película compiladas.
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