LAS CUALIDADES DE UN TUTOR, LA CALIDAD DE UN TUTOR

Las cualidades personales y competencias profesionales que debe poseer el tutor/profesor ideal...¿son subjetivas? 

Si bien existen un sinfín de rasgos que pensamos que debe tener una persona en general, aplicar el criterio si este se orienta hacia ser un tutor, puede hacer que el mismo varíe. En este sentido, podríamos desear por ejemplo, que una persona sea cercana y que se interese por la situación personal de aquellos con quienes interactúa. Sin embargo, puede que esa misma persona piense que en el caso de los tutores no deban tener esa misma característica por entender que siendo ellos serían poco profesionales.

En este sentido, por contra, yo sí creo que un tutor debe reunir las mismas cualidades positivas que deseo para cualquier persona con la que me relaciono, y simplemente alguna cualidad extra hará que las busque en determinadas personas según qué tipo de relación busque forjar con ellas.

Así, procedo a enumerar algunas de mis aportaciones para esta tarea del tutor ideal:

-Empatía: la capacidad para que el profesor pueda situarse en el lugar de la inmensa diversidad del alumnado, favorecerá una tasa mayor de resolución satisfactoria de los problemas de los mismos.

-Liderazgo: para poder guiar y ayudar al alumnado, el tutor debe saber conducir exitosamente al grupo y a los individuos que lo conforman y ser capaz de afrontar posibles trabas en el camino hacia ese éxito académico.

-Carisma: este rasgo, ayudaría a que el tutor consiga que el alumnado se aproxime a él y se adhiera a sus instrucciones con mayor facilidad.

-Autoridad: esta cualidad no implica un carácter despótico. Un rasgo de autoridad supervisada, genera confianza en el docente y ofrece una imagen que limita los comportamientos no deseados en el aula.

-Don de la palabra: un docente o tutor con capacidad para elaborar un discurso formado y coherente, podrá hacer llegar su mensaje a los alumnos de forma satisfactoria.

-Integrador: el tutor con una capacidad integradora desarrollada, podrá lograr de manera sencilla que el grupo funcione con mayor armonía y eficacia, a la par que reduce la probabilidad de problemas discriminatorios.

-Eficaz: si no hay resultados, el proceso es fallido.

-Creativo: el tutor podrá obtener un abanico mayor de posibilidades para afrontar y resolver posibles conflictos.

-Colaborador: si el alumnado percibe que el tutor se implica y trabaja, se entenderán como iguales y trabajarán con menor recelo.

-Mediador: capaz de resolver conflictos y que estos no se extiendan por todo el grupo.

-Honrado: sirviendo como modelo a seguir para el alumnado en términos de justicia, ética y esfuerzo.

-Observador: capacidad de anticipación para prevenir problemas.



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